Renato Morandi Mendez, Bombero primerino que por varios años estuvo a cargo del Departamento de Comunicaciones del Cuerpo de Bomberos de Viña del Mar, relata en breves líneas, cómo surgió y concretó su idea de contar con una frecuencia de comunicaciones entre los cuerpos de Valparaíso y Viña del Mar.
Debe haber sido cerca del año 1966 cuando siendo Inspector del departamento de Comunicaciones del Cuerpo de Bomberos de Viña del Mar, comencé a perfilar la idea de establecer un canal de comunicación en VHF entre los Carros de Comandancia y las Centrales de Comunicaciones de Viña y Valparaíso.
En aquellos años y tal como sucede hoy en día, era algo frecuente el apoyo entre ambos cuerpos de bomberos (sobre todo desde Valparaíso a Viña) en casos de emergencias de cierta complejidad, por lo que una vía de comunicación radial era más que justificada pues, a pesar que ambas centrales contaban con una “línea directa” de teléfonos a magneto, la coordinación en emergencias entre ambos Comandantes era prácticamente nula.
Tras dar un par de vueltas al asunto, determiné que la frecuencia 155.250 MHz era buena candidata pues se encontraba en las inmediaciones del rango que el ente regulador había asignado en aquel entonces a ambos cuerpos de bomberos. Tras mantener escucha por cerca de 4 días, Federico Maturana, nuestro asesor técnico, me confirmó que dicha frecuencia parecía estar “limpia” no siendo ocupada por alguna estación de la zona.
Pasaron los días y en una de las habituales reuniones de camaradería que acostumbraba asistir en el radio Club Valparaíso (CE2AA), comparto mi inquietud con un viejo radioaficionado amigo que inmediatamente se mostró muy interesado y de paso me comentó que él conocía muy bien a Patricio Rowlinson Vicuña, Comandante del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso, a quien hasta entonces personalmente solo ubicaba “de vista” como cliente del Banco Sudamericano, institución donde yo trabajaba en aquel entonces.
A los pocos días se presenta en la oficina del Banco, mi amigo radioaficionado junto con el Comandante Rawlinson, quien tras una breve presentación, se mostró muy interesado en saber más acerca de la iniciativa que tenía en manos. Le expliqué el asunto con cierto detalle tras lo cual me respondió que, aunque no entendía mucho de los temas técnicos, le parecía una excelente idea que debía ser debidamente considerada. Seguidamente, el Comandante ofreció otorgar todas las facilidades del caso para que nuestro asesor técnico tuviera acceso a la central de comunicaciones y carro de comandancia con el fin de inspeccionar los equipos y determinar las posibilidades técnicas de incorporar la nueva frecuencia.
Tras comprobar la factibilidad técnica, realizar las gestiones de compra de los respectivos cristales y su posterior instalación, logramos establecer con total éxito la comunicación por este canal en VHF entre las centrales de comunicaciones y camionetas de comandancia de ambas ciudades. A partir de entonces acordamos un protocolo diario de “prueba de equipos” entre ambas centrales.
Con el transcurrir del tiempo crecía mi preocupación por el uso irregular de la frecuencia “auto asignada”; por lo que siguiendo el buen concejo de mi amigo radioaficionado Alfredo Muñoz Torres (CE2MZ), resuelvo acercarme a la oficina de la Subsecretaría de Telecomunicaciones en Valparaíso; lugar donde me presento y tras identificarme como Inspector de Comunicaciones de Bomberos – Viña, paso a exponer la situación tal cual al funcionario, quien amablemente apunta la información y después de una semana me confirma que efectivamente, si bien la frecuencia en cuestión se encontraba dentro del rango previsto para Bomberos, su asignación debía ser formulada mediante una solicitud a la autoridad. Inmediatamente pido los formularios del caso para llevarlos de inmediato al Cuerpo de Bomberos.
Finalmente, la solicitud para usar dicha frecuencia fue presentada a los pocos días con la firma de aquel entonces Comandante del Cuerpo de Bomberos de Viña del Mar, señor Jaime Vergara Délano.
Tal fue el revuelo que provocó este avance, que al poco tiempo, el Comandante del Cuerpo de Bomberos de Quilpué, señor Carlos Carrión se acerca muy interesado en sumarse al sistema. Una vez más, Fredy Maturana se dedica a comprobar las posibilidades técnicas en la central de Quilpué y solicita la importación de varios juegos de cristales previendo el posible interés de más cuerpos de bomberos de la Región.
La respuesta positiva de Subtel no tardó en llegar y para entonces ya habían presentado interés los Cuerpos de Bomberos de Quillota y Limache los que no tardaron en sumarse de forma activa a “la frecuencia regional de comunicaciones”.
Transcurridos más de 50 años desde que iniciamos nuestras pruebas con Valparaíso, el uso de la actualmente denominada “frecuencia nacional” se ha extendido por varios Cuerpos de Bomberos e incluso otras instituciones en Chile. Aunque desconozco el alcance preciso de hoy, siento gran satisfacción y orgullo en haber contribuido en parte al desarrollo de las comunicaciones de nuestros Cuerpos de Bomberos.”
Renato Morandi Mendez
Muchas gracias por tu interés en conocer más sobre este interesante hecho relatado por nuestro Bombero Honorario. Si llegaste hasta aquí, tal vez sientas curiosidad en saber como ayudar a la Primera y sumarte al grupo de benefactores y amigos de nuestra Bomba.
Este tipo de articulos, son los que se agradecen y nos hacen falta, para escribir la historia de bomberos, quiero dar las gracias y decir que es todo un honor el solo haberlo leido.
Atte. Alejandro Lopez V. Director 1ra Cia Cuerpo de Bomberos de Graneros