Fue un despertar bastante diferente a otros, nuestro cuartel se inundaba de sonidos de sirenas, suena el teléfono, contesto y el Director, Sr. Mauricio Ulibarry, me informa: “..en Valparaíso esta la grande, algo terrible a sucedido, por favor escucha que pasa” y dicho eso cortó. Inmediatamente alerté al Teniente Segundo, señor Rodrigo Donoso, quien se pone a la escucha del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso, el caos (radial) es grande y solo se escucha que el Comandante de Viña del Mar le esta ofreciendo unidades para apoyar el trabajo en la vecina ciudad. Fue en ese momento en que escuché la voz del Bombero Activo, señor Juan Abelardo Salinas, que se encontraba en el salón de Pool -de nuestro cuartel-junto al Señor Cuartelero Nivaldo Mendoza, quien nos dice que la situación es grave en el Puerto. En función del cúmulo de información respecto de la tragedia que se había gestado en Valparaíso, ordené a la Guardia Nocturna tripular la Unidad 12, tripulando los siguientes señores Bomberos: Rodrigo Donoso, Teniente Segundo; Gonzalo Garriga, Teniente Tercero; Juan Abelardo Salinas, Bombero Activo; Nicolás Casas-Cordero, Bombero Activo y Patricio Peña, Bombero Activo, al volante nuestro cuartelero Señor Nivaldo Mendoza, todos arriba de la máquina esperando solo el despacho por parte de la Central, yo me devuelvo al cuartel y es en ese minuto nos despachan.
Ya camino a Valparaíso, en la Avenida España, nos damos cuenta de la magnitud de la tragedia y el corazón nos empezó a latir más rápido e intranquilo, llegando a la Plaza Sotomayor nos pusimos a las ordenes del Puesto de Comando de Valparaíso, el que nos ordeno avanzar hacia el incendio, subimos por José Tomas Ramos y tomamos camino Cintura hasta calle Castillo, donde trabajamos, armamos 16 tiras de 70 mm, una trifurca y sacamos dos chorros con los que atacamos el gigantesco incendio, en forma solidaria instalamos 9 tiras de 50 mm para nuestros congéneres de la Séptima de Valparaíso, Bomba “España”, también le facilitamos una escala sencilla y luchamos juntos para vencer la catástrofe que teníamos enfrente, fue en esos momentos en que llegaron el Teniente Primero, señor Armando Brusco, el Ayudante, señor Claudio Urquiza, El Director, señor Mauricio Ulibarry y los bomberos honorarios señores Jorge Darruoy y Fidel Garrido, al lugar llegan, también, los bomberos activos Señores Alejandro Barrera y Gustavo Rojas, todos juntos formamos un compacto grupo de bomberos que con el transcurrir del día se transformarían en un grupo de hombres que jamás dieron por perdida la batalla a pesar de lo duro que era el momento. Desde el Cerro Cordillera veíamos a la Tercera Compañía de Valparaíso que combatía frente al palacio Vial, el cual estaba envuelto en llamas, junto a ellos uno de los nuestros, el bombero activo Señor Luís Rodas, que junto a los Tercerinos, luchaba por ganar una batalla casi imposible. Luego la Primera Compañía se dirigió a Plaza Echaurren, donde por iniciativa nuestra facilitamos material de nuestro carro para el grupo de Rescate Urbano del Cuerpo de Bomberos de Viña del Mar, donde la impronta Primerina también estaba presente en el Bombero Honorario, señor Juan Romero, en las comunicaciones también presentes con el Bombero Honorario, señor Marcelo Suárez, Inspector a cargo del Puesto de Comando de nuestra Institución, luego fueron otros los que llegaron y se unieron al duro trabajo, Bombero Honorario, señor Marcelo Gómez, Bomberos Activos, señores Cesar Pinilla, Claudio Ramos y Mauricio Calderón, estos dos últimos trabajaron muy duro en el Grupo de Rescate Urbano.
Fue un día largo, donde no paramos de armar y desarmar para volver a tirar agua una y otra vez, el fuego era incontrolable y en varios momentos nos vimos sobre pasados por la bestia. Fue en una de esas en que en la línea de 70 mm junto a todos mis Tenientes, mi Ayudante, nuestro Bombero Honorario Fidel Garrido y el Bombero Honorario de la Tercera de Valparaíso, señor Juan José Elortegui, ingresamos al Palacio Vial, sosteniendo una lucha infernal con el fuego, eran momentos de adrenalina y hombría a toda prueba, por otros sectores los bomberos de mi compañía empezaban la otra lucha, la mas triste e interminable, la búsqueda de las victimas fatales. Por luchar contra el enemigo armamos otra línea que estaba a cargo del Teniente Segundo Señor Rodrigo Donoso con los bomberos Gómez, Pinilla, Loberto y alguno que se me escapa, y otra mas que se cubrió con el Teniente Primero Señor Armando Brusco y los bomberos Peña, Ramos y otros de distintas compañías de Valparaíso, la Duodécima, Decimocuarta y Decimoquinta y por supuesto nuestra Hermana de Canje, la Tercera de Valparaíso, que inexplicablemente fue devuelta al cuartel, siendo que nosotros permanecimos durante toda la emergencia en el lugar, con ellos trabajamos y el día se hizo un poco mas aliviado. Debo recalcar la labor de mi gente, un grupo de Bomberos comandados por su Capitán, que se transformaron en héroes anónimos que no dieron tregua al cansancio y al agotamiento: “Gracias, son un ejemplo de valor y entrega”.
Eran pasadas las 22 horas cuando, después de 14 largas horas, se terminaba la labor de extinción para los Primerinos y comenzaba esa misma noche una larga noche que duraría hasta hoy en la búsqueda de las victimas fatales, esa noche del Sábado 3 de Febrero del 2007, hubo un silencio en la unidad 12, pero al momento de salir de la Zona Cero, se escucho mas fuerte que nunca los sones de nuestro Himno de Compañía, los cuales solo aplacaban, en algo, el sentimiento de dolor y tragedia vivida en el Puerto.
“Regresamos, ennegrecidos por el humo y el hollín, mas el alma siempre entera Primerinos de verdad”, y en verdad fue así, lo sentí en mi corazón y en mi alma de Bombero Voluntario del Cuerpo de Bomberos de Viña del Mar, un ejemplo de unión, disciplina y hermandad que todos los cuerpos del país deberían imitar.
Hoy un poco mas cansado, llevamos cuatro y mañana cinco días de constante trabajo pero nuestras almas están tranquilas por la labor cumplida, hemos ayudado solo en parte a mitigar el dolor de muchas familias, pero las nuestras son las que han hecho posible este sobre humano esfuerzo, agradezco que me eligieran su Capitán, he tratado de cumplir con todo, se que es difícil pero estoy orgulloso de Ustedes, un abrazo afectuoso de mi parte y que Dios, la Ciudad, la Comunidad y la Patria les agradezca el tremendo esfuerzo que han hecho por servir a la ciudad.
Gabriel Urquiza Bravo
Сapitán desde “la zona cero”, calle Serrano en Valparaíso – Febrero 2007
Como una forma de perpetuar el trabajo la acción de la Primera, en el cuartel se encuentra un vestigio de aquel fatídico suceso junto a una placa que recuerda a todos los Primerinos que participaron en el incidente: