Nuestra primera oficialidad

Hoy martes 30 de noviembre de 2021, se conmemoran 137 años desde que un grupo de ciudadanos, motivados principalmente por principios filantrópicos o de amor al prójimo, construyeran quizás sin saberlo, los cimientos de lo que hoy se conoce como el Cuerpo de Bomberos de Viña del Mar.

Casi un mes antes, un domingo 2 de noviembre de 1884, distinguidos ciudadanos de esta ciudad, se dieron cita en los salones del Gran Hotel de Viña del Mar, frente a la antigua estación de trenes, a solo unas pocas cuadras donde se ubica nuestro actual Cuartel, para establecer y acordar el programa que llevaría a reunir el equipo humano y material con la finalidad de crear un servicio de bomberos, independiente del que hasta esa fecha, ya existía en la vecina ciudad de Valparaíso.

Aquel mes de noviembre de 1884 fue de mucha actividad y agitación para algunos vecinos de la ciudad, que con la sola voluntad de servir al prójimo, crearon los lazos necesarios para adquirir la propiedad de una bomba a palanca, conseguir la concesión de un terreno en arriendo y mediante donaciones, hacerse de un pequeño capital económico para encender la mecha del primer servicio bomberil en la ciudad, lo que es hoy nuestra Primera Compañía “José Francisco Vergara”

Un domingo 30 de noviembre de 1884, la asamblea de socios reunida nuevamente, e informada de las gestiones realizadas, eligió la Primera Oficialidad que regiría los destinos de nuestra Compañía.

Nos es un deber recordar hoy a quienes sembraron con esfuerzo y mucha voluntad, el lema “Labor Omnia Vincit” (El trabajo lo conquista todo):

• Director, don Carlos Eugenio Browne Aliaga
• Capitán, don Arcadio Ducoing Morales
• Secretario, don Luis Felipe Puelma Aristegui
• Tesorero, don Juan Domingo Brain Capriol
• Teniente 1°, don Antonio Cornish
• Teniente 2°, don Enrique Valdés Vergara
• Teniente 3°, don Salvador Vergara Alvares
• Teniente 4°, don Teodoro Lowey Quartier
• Ayudante, don Adam Birrel

Y en la Junta de Disciplina, los señores Enrique Browne, Guillermo Luttges, Heriberto Ducoing Morales, el señor Walton y el señor Vaughan.

Varios de estos prohombres, prestaron además valiosos servicios a la patria en momentos difíciles de nuestra República, o fueron agentes fundamentales en el desarrollo y progreso de nuestra ciudad, incluso como héroes patrios, y de cuya grandeza de su obra nos hacemos parte manteniendo hoy su legado, proyectándolo hacia las nuevas generaciones.

A todos y cada uno de ellos, nuestros fundadores, vaya este justo homenaje al cumplirse 137 años de la elección de su Primera Oficialidad.

La historia se escribe y se vuelve a reescribir porque es dinámica, en tanto quienes se sumergen en ella, pueden valorar y sentir los hechos bajo un contexto social transversal y no solamente como sucesos aislados.

Querámoslo o no, somos herederos de aquellos hombres que forjaron con voluntad y entusiasmo, nuestra Compañía desde aquel lejano 20 de agosto de 1884. La historia existe y seguirá allí esperando por nosotros. No debemos desfallecer en el intento de ir en su búsqueda.

Vivan nuestros antepasados.

Vivan nuestros fundadores.

Viva la Primera!

Honor y gloria siempre a nuestro Mártir del Deber.

Labor Omnia Vincit